Inductores de colágeno
Natural y sostenible
Natural y sostenible
Cuando hablamos de inductores de colágeno estamos refiriéndonos a un procedimiento con el que tratamos la flacidez facial.
En torno a los 40 años de edad nuestra piel va adelgazando y sufriendo cierto descolgamiento que evidencia los signos del envejecimiento en nuestro rostro. La zona de los pómulos así como la de las ojeras son las primeras en las que se evidencia esta pérdida de colágeno y flacidez facial. El efecto de la gravedad provoca que los tejidos vayan descolgándose hacia el surco nasogeniano encontrando más tarde flacidez o ptosis de tejidos alrededor de la mandíbula o jowls.
La pérdida de los volúmenes grasos y de elasticidad de la piel son dos de los grandes aspectos que más afectan al envejecimiento cutáneo. Es por ello por lo que, previo a tratar la pérdida de volumen con ácido hialurónico debemos reposicionar los tejidos afectados por el paso de tiempo y la gravedad.
Los inductores de colágeno líquidos aumentan y recuperan los niveles de colágeno que hay en la piel así como también los de elastina. Al reconfigurar las estructuras de colágeno del paciente conseguimos una retracción del tejido además de un mayor soporte o sujeción de la piel consiguiendo luchar contra la gravedad.
Una vez recuperados los niveles de colágeno debemos seguir un mantenimiento pautado. Con el proceso fisiológico natural de las personas se tiende a no producir tanto colágeno y a degradar el que ya tenemos por lo que debemos disminuir la curva de pérdida reponiendo el colágeno perdido y no producido.
Los inductores de colágeno son unas sustancias que se colocan debajo de la piel mediante una cánula repartidas en forma de vectores tanto en el tercio medio como en el tercio inferior. Con ello conseguiremos reafirmar todo el tejido así como elevarlo, luchando así contra la flacidez facial.
Los inductores de colágeno pueden combinarse también con los hilos tensores ofreciendo un resultado efecto lifting moderado a los pacientes que se sometan a este tratamiento. Gracias a los inductores de colágeno conseguimos dar a la piel una textura más gruesa y brillante que mejora el aspecto y el resultado de tratamientos como los hilos tensores o el lifting facial.
Debes saber que los resultados de los inductores de colágeno no son inmediatos, pues debemos dejar tiempo para que la piel conforme el colágeno con niveles por encima de lo normal. El tratamiento comienza a ser visible a partir de los 3 meses, aunque suele ser a los 6 meses cuando notamos de forma completa el resultado. La duración del efecto del aumento de colágeno oscila entre el año y los dos años.
Es habitual consultar por el precio de cualquier tratamiento de medicina estética que vayamos a realizarnos. No obstante, el precio no debe de ser el criterio determinante que marque con qué doctor realizarnos el procedimiento de inductores de colágeno o cualquier procedimiento de medicina estética.
Otros criterios como la experiencia del doctor, resultados de antes y después de inductores de colágeno, o qué seguimiento postratamiento recibiremos por parte de la clínica son mucho más determinantes que el precio barato de un tratamiento de inductores de colágeno.
Consulta tu caso y solicita una primera visita con nuestro equipo en la que te explicaremos el diagnóstico médico con el que resolver tu inquietud estética así como las diferentes opciones de pago para poder abordar tu procedimiento.
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